miércoles, 21 de mayo de 2008

TEMA 19: EL MERCADO DE DIVISAS Y LA UNIÓN MONETARIA EUROPEA.Puntos 7.3.2, 7.3.3 y 7.3.4

7.3.2 Tipos de cambio fijos:

En un sistema de tipos de cambio fijos, el valor de la moneda lo fija el Banco Central sin tener en cuenta la oferta y la demanda de divisas. Cuando el mercado tiende a situar el tipo de cambio en un valor distinto al tipo de cambio oficial, el Banco Central interviene comprando o vendiendo euros. Si el mercado sitúa, por la oferta y la demanda de euros, el tipo de cambio en un valor inferior al tipo de cambio oficial, el Banco Central intervendrá comprando euros, y si lo sitúa, por el libre juego de la oferta y la demanda de euros, en un valor superior al tipo de cambio oficial, intervendrá vendiendo euros.
Mediante la primera intervención se evita la depreciación del tipo de cambio y éste se mantiene artificialmente apreciado gracias a la compra de euros por parte del Banco Central.
Mediante la segunda intervención se evita la apreciación de la moneda.
Este tipo de intervenciones suelen ser transitorias, ya que no se puede vender o comprar euros de forma ilimitada, por lo que si se está ante un desequilibrio permanente, lo que el Banco Central puede hacer es a modificar el tipo de cambio oficial.
En este apartado también entran los especuladores, que son personas que creen poder obtener una ganancia comprando (o vendiendo en su caso) una moneda antes de que se aprecie (o deprecie en su caso) para posteriormente venderla (o comprarla) más cara (o más barata). Sus movimientos especulativos a largo plazo tienden a compensarse y su efecto se diluye a lo largo del tiempo, pero a corto plazo pueden provocar bruscas fluctuaciones de los tipos de cambio.
También tenemos que hacer mención a la política monetaria, ya que el principal inconveniente de los tipos de cambio fijos se deriva de los efectos monetarios no deseados sobre la base monetaria y consecuentemente sobre la oferta monetaria, resultante todo ello de la intervención de los bancos centrales en los mercados de divisas. Bajo un sistema de tipos de cambio fijos y libre movimiento de capitales, el Banco Central no puede llevar a cabo una política monetaria autónoma con un objetivo distinto del mantenimiento del tipo de cambio.
Los términos específicos para distinguir los cambios efectuados por la autoridad monetaria son, la reducción del tipo de cambio: la devaluación, y la subida del tipo de cambio: la revaluación. Cuando el desequilibrio entre el tipo de cambio al que tiende el mercado y el tipo de cambio oficial es permanente, las autoridades monetarias puede elevar el tipo de cambio oficial (revaluarlo) o rebajarlo (devaluarlo).
Los efectos de la devaluación serían, al reducir el tipo de cambio oficial los productos nacionales resultarán mas baratos para los importadores extranjeros, lo que provoca un incremento de las exportaciones nacionales, que seguidamente se reflejará en un aumento de la demanda agregada, por lo que a corto plazo aumentará la renta real de equilibrio asi como su tipo de interés y estó provocará una entrada de capital extranjero, que a su vez generará un aumento de la variación neta de reservas que incrementará la partida oro y divisas del balance del banco central, por lo que el resultado de todo esto es el aumento de la base monetaria y consecuentemente de la oferta monetaria.
Los efectos de la revaluación serían, al subir el tipo de cambio oficial las exportaciones disminuirían y aumentarían las importaciones, por lo que se reducirá la demanda agregada, que provocará que a corto plazo disminuya la producción de equilibrio, al igual que la demanda de dinero para transacciones, cuyo resultado será la bajada de los tipos de interés, esto provocará la salida de capitales que hará disminuir la partida de variación neta de reservas de la balanza de pagos que repercutirá inmediatamente en el balance del banco central, haciendo bajar la base monetaria y la oferta monetaria.

7.3.3. Tipos de cambio semifijos o mixtos:

Los sistemas de cambio semifijos pueden concebirse como un caso intermedio entre los sistemas de flotación de tipos fijos. Son sistemas en los cuales se permite un cierto grado de flexibilidad al tipo de cambio pero dentro de unos límites determinados. Son los denominados crawlingpeg o zonas objetivo o régimen cooperativo. Consiste en fijar una paridad central para el tipo de cambio, que se mantiene fijo en el tiempo. No trata de evitar la fluctuación de una moneda sino de acotar sus oscilaciones.

7.3.4. La teoría de la Paridad del Poder Adquisitivo (PPA):

Esta teoría sostiene que si existe arbitraje internacional, los tipos de cambio de las monedas tienden a un valor tal que una determinada cantidad de moneda debe tener el mismo poder adquisitivo, esto es, podrá comprar la misma cantidad de bienes en todos los países. Se basa en el principio de la convergencia de precios de los bienes en todos los países.
Los arbitrajistas internacionales, al tratar de obtener beneficios, hacen que se cumpla la ley de un solo precio, que establece que un mismo bien no puede venderse simultáneamente a diferentes precios en lugares distintos. La actuación de los arbitrajistas internacionales hace que las exportaciones netas sean muy sensibles a pequeñas variaciones del tipo de cambio real.
La teoría de la PPA explica las tendencias de los tipos de cambio en el largo plazo, si bien no sirve para predecir los movimientos de los tipos de cambio en el corto plazo. No describe con total precisión lo que ocurre en el mundo.

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